Las temperaturas récord hacen que el consejo para conducir cuando hace calor sea, por lo general, mantenerse alejado del coche si se tiene la opción. Sin embargo, en gran parte de nuestro país, conducir con temperaturas relativamente altas es lo normal durante varios meses al año, por lo que es algo que todos deberíamos tener en cuenta. Aunque nosotros disfrutemos del calor veraniego, tu coche no lo hará.
Por mucho que nos gustaría ayudarte cuando tu coche llegue al final de sus días, para evitar que el calor sea la gota que colme el vaso y llegue a nosotros antes de tiempo (y para asegurarnos de que estés seguro y cómodo, por supuesto) aquí tienes los diez mejores consejos de CTB para usar el coche con calor…
Un coche caliente significa un conductor caliente (¡y no te estamos piropeando por tus gafas de sol!). Para mantenerte seguro necesitas mantenerte fresco y evitar la deshidratación y la somnolencia.
Normalmente te recordaríamos que usar el aire acondicionado consume combustible, pero si lo necesitas, ¡enciéndelo! (Si no tienes aire acondicionado, abre todas las ventanillas para que corra el aire por el coche. Un truco antes de salir es abrir una ventanilla y abrir y cerrar varias veces la puerta opuesta para expulsar el aire caliente.
Lleva una botella de agua incluso en los viajes cortos. El equipo de CTB recomienda una bolsa de hielo y algunas provisiones extra para los viajes largos. Obviamente, siempre debes llevar contigo un kit de emergencia y un teléfono móvil cargado. Nuestros complementos de verano incluyen un bote de crema solar (¡no la que lleva dos años deslizándose por tu maletero!) y un sombrero para el sol y/o una sombrilla para una posible avería sin sombra.
Son bastante comunes en las regiones más cálidas de España, pero con el aumento de las temperaturas valdría la pena invertir en un parasol para el parabrisas. Reflejan la luz del sol cuando estás aparcado y evitan que el aire acondicionado tenga que trabajar tanto para enfriar el coche cuando te pones en marcha. (…¡Y que no se te pegue el trasero al asiento o te quemes las manos con el volante!)
Esperemos que esto no haga falta decirlo, pero nunca dejes a niños o mascotas en un coche aparcado, ni siquiera durante unos minutos. Las temperaturas pueden llegar a ser peligrosas muy rápidamente.
Hemos empezado esta guía aconsejándote que uses el aire acondicionado para mantenerte fresco y alerta… Pero ¿cuándo fue la última vez que lo revisaste? Si no emite aire frío o parece no enfriar lo suficiente, es posible que el refrigerante esté bajo. Puede que sólo haga falta rellenarlo, o puede que haya llegado el momento de hacer una revisión del aire acondicionado (a menudo puedes conseguir ofertas para estos servicios en sitios como Groupon.es).
Un problema de avería común en verano es el sobrecalentamiento del motor, sobre todo en trayectos largos o en atascos. Vigila el indicador de temperatura y no lo ignores. Conducir con el motor sobrecalentado puede causar daños a largo plazo. Si el indicador llega a «rojo» o se enciende una luz de advertencia, detente tan pronto como puedas hacerlo sin peligro y espera pacientemente a que se enfríe: ¡un cambio repentino de temperatura puede causar daños aún más costosos!
Es poco probable que tengas que rellenar el líquido refrigerante del motor entre una revisión y otra, pero no está de más que lo compruebes: podrás ver las marcas de mínimo y máximo en el depósito bajo el capó. Si está bajo, el consejo habitual es añadir una mezcla 50/50 de refrigerante y agua, pero, obviamente, lee las instrucciones y nunca utilices agua sola en el radiador, ya que corres el riesgo de crear corrosión.
ADVERTENCIA: Si el radiador está caliente, no abras nunca el tapón para comprobar el nivel de refrigerante, ya que podrías sufrir lesiones. Espera a que el motor se haya enfriado. (Comprobarlo antes de salir evita fácilmente este riesgo para la seguridad).
Mantener el aceite en el nivel correcto y sustituirlo cuando sea necesario garantizará una lubricación óptima y ayudará a mantener frío el motor. Si eres realmente meticuloso, un aceite de mayor viscosidad puede ayudarte cuando hace calor, y los aceites de motor sintéticos son aún más eficaces.
Una luna delantera limpia y con abundante líquido limpiaparabrisas es esencial para una visión clara y para tu seguridad cuando hace calor… La exposición al sol también puede resecar la goma de los limpiaparabrisas, así que asegúrate de que los viejos limpiaparabrisas han sido revisados/sustituidos.
Los neumáticos usados y con temperatura tras un viaje no son seguros. Ni los neumáticos poco inflados ni los demasiado inflados son buenos para tu coche, pero un neumático poco inflado aumenta la acumulación de calor y el riesgo de reventón, por lo que es un riesgo aún mayor en verano. Comprueba los neumáticos cuando estén fríos para asegurarte de que están inflados al nivel adecuado y no olvides prestar atención al desgaste y los daños.
Esperamos que nuestros consejos te ayuden a ti y a tu coche a manteneros frescos y a disfrutar de la conducción, ¡incluso con calor!
Si este verano acaba siendo demasiado caluroso, no olvides que CTB puede darte una tasación rápida por tu coche, retirarlo gratis y ayudarte con la baja definitiva.
