Comprar un coche es una de las decisiones de compra más importantes que tomamos en la vida. Aquí tienes algunos consejos prácticos y sencillos para ayudarte a acertar.
Varía según el país, pero alrededor del 30-50% de los conductores se han arrepentido de comprar un coche en particular.
A la hora de decidir cuál es el coche adecuado para ti, asegúrate de investigar y comparar opciones.
Ten en cuenta los gastos de mantenimiento del coche, incluidos los impuestos, el seguro y el consumo de combustible (o tarifas eléctricas). Realizar una pequeña investigación sobre estos aspectos podría ahorrarte mucho a largo plazo.
Ya sea que busques un deportivo biplaza, o necesites espacio para el equipaje en unas vacaciones de camping, o para los niños y el perro, el tamaño y el espacio del coche suelen ser factores importantes a considerar.
Si buscas una marca o modelo específico, acude a un concesionario que se especialice en esa marca, ya que suelen tener más conocimiento sobre los detalles del vehículo.
Alrededor de una cuarta parte de los compradores de coches se saltan la prueba de conducción, y ese porcentaje es incluso más alto entre los conductores jóvenes.
¿Has encontrado un coche que te gusta? Es importante que lo pruebes a fondo para asegurarte de que es el vehículo adecuado para ti.
Dedica entre veinte minutos y media hora para comprobar que estás satisfecho con cómo se conduce en diferentes tipos de carreteras. Asegúrate de que te sientes cómodo y que el coche está en buen estado, además de identificar posibles fallos.
Si tienes la suerte de conocer a un experto en coches, genial. Si no, existen servicios profesionales de inspección de vehículos disponibles. Estos suelen costar entre 100 y 200 euros por lo que si no estás seguro por ti mismo, podría valer la pena.
Asegúrate de preguntar al vendedor si el coche ha tenido alguna modificación, ya que esto puede afectar a la póliza del seguro.
Más de la mitad de los conductores afirman que conocer el historial del coche es un factor clave en su decisión de compra.
Asegúrate de realizar una revisión exhaustiva de toda la documentación. Verifica la fecha de caducidad del certificado de la ITV. Revisa que los detalles del coche coincidan con la Ficha Técnica y el Certificado de Matriculación. Examina el historial de mantenimiento del coche, comprobando que no haya lagunas en el servicio. Si el mantenimiento está próximo y compras el coche en un concesionario, vale la pena pedir que lo realicen antes de la compra.
Para ser realmente minucioso, es recomendable utilizar un servicio de verificación de vehículos. Por un bajo coste, te proporcionarán información importante, como si el coche tiene financiación pendiente, si ha sido reportado como robado o si el kilometraje es correcto.
La DGT ofrece un servicio de verificación de vehículos por solo 8,67€. Este servicio proporciona información sobre la aptitud para circular, el historial y el estado legal del vehículo.
También Puedes comprobar si tu vehículo está correctamente registrado o si ha estado involucrado en un incidente a través de Carfax. Puedes solicitar un informe desde 19,95€
Siempre asegúrate de hacer muchas preguntas y trata de negociar el precio. Si compras en un concesionario, averigua si ofrecen garantía. Recuerda estar atento a cualquier rayón o abolladura en el coche. Estos daños suelen ser fáciles de reparar, y el coste de hacerlo puede ser utilizado como una herramienta de negociación.
Las dos preguntas principales que los compradores pueden hacer para conseguir una buena oferta son:
«¿Puedo obtener el mejor precio?»
«¿Puedo conseguir una garantía?»
Antes de comenzar a buscar, necesitas saber cuánto dinero tienes disponible. Para la mayoría de las personas, esto implica averiguar cuánto vale su coche usado.
Puedes comprobar cuánto cuestan coches similares mirando en los portales de venta o navegando por los numerosos sitios web de compra de coches. También hay empresas que ofrecen tasaciones online no gratuitas.
CarTakeBack también puede proporcionarte una tasación rápida para tu coche, ya sea que esté listo para reciclar o todavía le queden muchos kilómetros por recorrer.