Dado que los precios del combustible cada vez son más elevados, hemos pensado en echar un vistazo para evitar la necesidad de repostar con tanta frecuencia, con algunos consejos para ahorrar combustible.
Empecemos por una obvia: ¡conduce menos! Tienes que salir corriendo a buscar leche, pero ¿realmente necesitas coger el coche? Ahórrate algo de dinero dejando el coche en casa y caminando. O si vas a recoger a tus hijos a la escuela, combinas tus recados en un solo viaje, compras la leche por el camino y entonces harás un viaje en lugar de dos.
A ninguno de nosotros nos gusta quedarnos atrapado en un atasco, pero lamentablemente suele ser una parte inevitable de nuestro día. Si puedes dejar de conducir durante las horas punta evitarás atascos y más consumo. Detenerse y continuar en primera marcha en el tráfico consume mucho combustible. En lugar de frenar y acelerar, intenta moverte con la inercia creada.
Los coches necesitan más combustible para transportar más peso. Así que saca del maletero todo lo que no necesites y déjalo en casa. Si tienes una baca en el techo, además de añadir peso extra, hace que tu coche sea menos aerodinámico, así que entre viajes, cuando no la necesites, quítala.
Este es para cuando estás fuera de la ciudad y conduces más rápido. Tener las ventanas abiertas hace que el coche sea menos aerodinámico, por lo que hay más resistencia al aire, lo que significa que usarás más combustible.
El aire acondicionado es un dispositivo útil y, a veces, esencial en un coche. Sin embargo, el uso del aire acondicionado consume una buena cantidad de combustible, así que no lo uses sólo por costumbre: enciéndelo sólo cuando realmente necesites refrescarte y apágalo una vez que tu coche tenga una temperatura agradable.
Cuanto menor sea la presión de los neumáticos, más combustible necesitará usar tu coche para ponerse en movimiento. Por lo tanto, verifica la presión de los neumáticos cada pocas semanas para asegurarse de que estén en el nivel correcto.
De todos modos, no deberías ignorar el límite de velocidad, porque, aunque creas que estás ahorrando tiempo, no estás ahorrando combustible. Conducir más rápido consume más combustible, por lo que es posible que tu viaje sea más rápido, pero eso significará que necesitarás llenar el tanque de combustible antes.
Si pisas el acelerador demasiado para evitar cambiar a una marcha más baja, en realidad estás usando más combustible del que se necesitaría para bajar una marcha. Evidentemente, si conduces un coche automático no tienes de qué preocuparte: ¡eligirá la marcha adecuada para ti!
Además de acostumbrarte a hacer todas estas cosas, otra herramienta que te ayudará a ahorrar un poco de dinero en combustible es aprovechar la tecnología y utilizar una aplicación para encontrar el combustible más barato en tu zona. La aplicación hará la comparación y, al ir a donde el combustible sea más barato, ayudará a que sus estaciones de combustible locales sigan funcionando de manera competitiva.